martes, 17 de septiembre de 2013





6 comentarios:

  1. El libro no me acaba de convencer, parece un refrito de “Alta fidelidad”, un “Alta fidelidad” de andar por casa, el “Alta fidelidad” del pobre.
    Pero todavía me estoy descojonando con lo de los diversos oficios, y entre ellos agricultor: ni el puto Kerouac, oye.

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  2. he trabajado desde adolescente en el campo; cosa de familia, te puedes "descojonar" lo que quieras, yo lo llevo con cierto orgullo, de hecho, si fuera viable, si la cosa no estuviera tan mal en el campo, cambiaría la mierda de empleo que tengo y volvería a dedicarme a la agricultura, ahora que mi padre ya se ha jubilado

    por otro lado, tus maliciosas etiquetas no me parecen mal, cualquiera de ellas; aunque me quedo con lo de ,'el “Alta fidelidad” del pobre'... o si prefieres, para ser coherentes con todo aquello que te hace "descojonarte", 'el “Alta fidelidad” del agricultor'

    aunque, al escribirlo, me basé más en otro libro del mismo autor, "39 canciones", un libro que tiene una estructura mucho más parecida al mío; al fin y al cabo “Alta fidelidad” es una especie de folletín romántico que nada tiene que ver conmigo

    hay otras referencias, ya que estamos: "Mil violines" del inefable Kiko Amat

    y, en otra esfera, "Siguiendo mi camino", del gran Mauricio Wiesenthal

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  3. Lo de 'gran' lo dices por el desmesurado tamaño de sus libros?

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  4. Este hombre es de los que te gustan a ti:director, guionista de cine, fotógrafo y con muchas novelas a sus espaldas. La verdad, hijo, es que te va a costar mucho tiempo desarrollar todo lo que quieres abarcar, con la que está cayendo, pero yo, aquí voy a estar para leerte, mientras pueda.
    Un alumno chino de 9 años, a veces, cuando pregunto dice: espere, estoy pensando. De todo se aprende jíjí.

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