domingo, 20 de noviembre de 2022

La muerte del otro

Ha muerto. Me acabo de enterar, por un casual. Ni siquiera sabía de su enfermedad. ¿Tengo que sentirlo? 

Vaya por delante que uno no le desea la muerte a nadie. No obstante hay muertes que pueden sentirse tan lejanas, con tanta indiferencia, como la muerte de una lagartija en una cuneta. 

Si hubiera que titularla sería algo así como: Muerte de un perversito. Vaya por delante que uno es incapaz de asumir la maldad de nadie. Pero sí ese carácter juguetón que va causando destrozos a diestra y siniestra. 

Y ya ves; solamente había que esperar un poco y él solo ha muerto. Ha entrado ya en aquel ancho espectro que genera el olvido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.