lunes, 3 de septiembre de 2018

(Sobre el talento de Kirgios)

"No puedes cambiar el orden interno de las personas"... Las palabras de Evert lo dicen todo. Seguramente cuanto mas se habla de él Kirgios insiste mas en su actitud. En cierto modo ya es una celebridad, sin haber hecho nada importante. ¿Para qué esforzarse si todos reconocen tu talento?

(...)

La cuestión del talento es interesante y peculiar, y difícil de calibrar. Pasa como con la inteligencia. Uno puede tener mucho talento o ser muy inteligente, pero no llegar a desarrollarlo nunca; por diversos factores: falta de motivación o malas condiciones en el entorno, lo que sea.

Todos los grandes campeones de la lista de Andreas Wolf fueron, evidentemente, talentosos, pero no todos en el mismo grado, a mi modo de ver. Hay una frasecita célebre que solía pronunciar John McEnroe acerca de su rivalidad con Ivan Lendl: "Tengo yo más talento en el dedo meñique que él en todo su cuerpo"... Y yo creo que McEnroe tenía razón. Sin embargo, Lendl ganó más títulos que McEnroe y durante toda su carrera dominó al americano en sus enfrentamientos. La diferencia, a mi modo de ver, es que la capacidad de trabajo y el espíritu ganador y de sufrimiento de Lendl superaban con creces a la capacidad y el espíritu de McEnroe. (Se decía entonces que McEnroe apenas trabajaba el físico; en cambio Lendl fue pionero en la aplicación de dietas y técnicas de preparación para la competición de alto nivel.)

Corolario: la cuestión del talento es un misterio. Yo diría que si uno dispone de un gran talento tiene la obligación moral de desarrollarlo. Sin embargo, y aunque parezca una contradicción, uno también tiene la libertad de desperdiciarlo.

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