
En el umbral de la puerta negra,
A la derecha, a los pies de un álamo,
Corre el agua de olvidar.
Brota a la izquierda el agua de Memoria;
Cristal helado, frío licor,
El agua de Memoria está en mi corazón.
Allí beben mi pena y mi alegría;
Residen en su ribera los sabios:
Yo les diré, Temo la muerte.
Soy hijo de la tierra negra
Pero también del cielo estrellado;
¡Abridme la puerta de la gloria!
La imagen del tiempo transcurrido
Se refleja en mi memoria;
El espejo puro no se enturbia.
Abridme el pozo de la gloria...
"Cristal helado, frío licor".
ResponderEliminarY aún lo preferimos al olvido que sería lo más fácil.
Y aquí estamos, Margarita: pidiendo clemencia ante las puertas de la gloria.
Amén