jueves, 4 de julio de 2013




El cine como espectáculo ha muerto. Voy a intentar razonarlo. Como lenguaje, probablemente, murió hace tiempo. A mi modo de ver el cine es un arte que ha sufrido una evolución histórica condensada en unas pocas décadas. Es decir, lo que en otras artes fue cosa de siglos, en el caso del cine sucedió en unos pocos años. Tal vez se deba a la técnica, ligada irresolublemente al cine; o al siglo en el que se desarrolla, vertiginoso en todos sus asuntos. En cualquier caso, y conste que no tengo ni idea de lo que estoy tratando de explicar, el cine vive una época arcaica, luego una clásica, luego una barroca y luego una moderna o vanguardista, en cuestión de cincuenta o sesenta años. Luego, el cine muere de vanguardismo puro, como sucede con las otras artes: muere de pura autorreferencialidad. Un lenguaje muere, a mi modo de ver, cuando se hace evidente, cuando se autoanaliza; entonces deja de ser un instrumento comunicativo y se convierte en un objeto en sí mismo. Y ahí se acaba, fenece, expira, la diña. Toda modernidad, toda vanguardia, es el principio del fin del lenguaje. La vanguardia es, en definitiva, la disección de un lenguaje, su autoanálisis. Cuando un forense disecciona un cuerpo, lo destruye: el resultado de su análisis ya no es el cuerpo mismo, sino una abstracción.

Pero no es del lenguaje del cine de lo que quiero hablar, sino de su, digamos, función social. Muerto un lenguaje, sobrevive su práctica. Pasa con la pintura, por ejemplo, o con la literatura. También con el cine. La pintura ha sobrevivido a su acabamiento convirtiéndose en un simple objeto especulativo. El cine ha sobrevivido como espectáculo. Ya, ni eso.

Llego a esta conclusión, probablemente desmesurada, por lo que vengo observando en mis alumnos. No ven cine, no les interesa. Tradicionalmente, al acabar el curso, en la semana dedicada a las evaluaciones, cuando ya todo se ha hecho, dedico las últimas horas a entretener a los alumnos poniendo películas. Esto ha ido evolucionando de la siguiente manera: hace años yo conseguía hacerles ver películas clásicas, de aventuras o de vaqueros, o de cine negro, y conseguía entretenerles (inclusive, algunos me lo agradecían); luego, esto pasó a ser imposible: la peli de turno debía ser reciente, pues de lo contrario no la aceptaban, se ponían violentos, incluso... de modo que recurrí, para no contradecirme mucho, al cine comercial que yo considero aceptable o bueno (Clint Eastwood, Michael Mann, Tim Burton, esas cosas), consiguiendo, de nuevo, capturar su atención... y yo orgulloso de verles absortos mirando la pantalla, entusiasmados a veces, sorprendidos, comentando lo que acababan de ver. Pues bien; ya llevo dos o tres años que me ha sido imposible: no quieren ver películas. Ninguna película. Prefieren entretenerse viendo vídeos en YouTube. Este fin de curso yo he accedido: Bueno, vale, vamos a ver vídeos de YouTube. Lo que les gusta a mis alumnos, con lo que se entretienen, son bromas, chistes, realizados por tipos particulares (curiosamente afamados entre mis alumnos) que se graban a sí mismos soltando sandeces. A mis alumnos les hacen mucha gracia; y no solamente a mis alumnos, pues algunos de esos tipos tienen registros de visitas astronómicos. Alguno de mis alumnos me ha llegado a decir que es "adicto" a esa clase de cosas, que se pasa las tardes viendo esas grabaciones caseras. Al fin y al cabo, el equivalente cinematográfico a los blogs literarios. La cultura, tal y como algunos la hemos entendido, perdiendo adeptos.

Yo vivo cerca de unos conocidos cines de la ciudad. Y vivo aquí por la afición de mi mujer a esa clase de cine llamado "de culto", que suele exhibirse en esas salas. De hecho, nuestra primera cita fue para ver una de esas películas. Pues bien; recuerdo que cuando yo era estudiante universitario esas salas de cine "de culto" sobrevivían gracias a un público relativamente joven, generalmente universitario, enteradillos, modernetes, fans de algunos de los directores independientes de la época. No obstante, ahora ya nadie asiste a las proyecciones de esas salas, excepto grupos de ancianos, hordas de ancianos. La entrada es muy cara y, probablemente, los jubilados pagan un precio reducido. Ha desaparecido el culto, tal vez. Internet, las descargas, lo que sea. El cine no es solamente una grabación: es a su vez un dispositivo. Un ritual. Desaparecido el culto, muerto el ritual, ya poco nos queda de la práctica del cine. Habrá que indagar en YouTube. Aunque, yo, por ahora, al menos, me niego.

12 comentarios:

  1. El cine ha muerto, la novela y al literatura en su conjunto ha muerto, la democracia ha muerto, Dios ha muerto y yo tampoco me encuentro del todo bien (Nietzsche/ Woody Allen/Lansky)
    Bromas aparte, sigue siendo tu ‘duchampiana’ forma de análisis. Primera parte, el cine muere cuando se da cuenta que es cine. Vale

    Segunda parte, el cine ha perdido su función social. No, sólo cierta forma de cine recluida maravillosamente para viejos como yo en grandes salas a oscuras. Por ejemplo, el mejor cine americano (que es casi el mejor cine, con permiso de los Renoir y los Rosellini y los Buñuel) es el que ahora se hace para la televisión por cable en forma de series o minsieries, con los mejores guionistas, directores y música: The Wire, los Soprano, Boardwalk Empire, Pacific, Band of Brothers ,…y un largo etcéteras que demuestra que no es casual esa transferencia de medios, pero eso es cine, y del grande. Las salas morirán sí, ya lo hacen. Qué pena.
    Finalmente, y en relación a tus propios recuerdos cinéfilos con tu mujer, en efecto, el cine a ha muerto, como las salas de baile con orquesta o el charlestón. Lo que es historia es nuestra juventud, la tuya también, amigo, la mía más.

    P.S.- Tu imagen de John Wayne enmarcado en la puerta del mísero ranchito de su hermano y cuñada en Centauros del desierto...cine de verdad, que los pedantes que atnto abundan en la cinefilia no supieron ver hasta mucho más tarde: "me llamo John Ford y hago westerns..."

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  2. estoy de acuerdo en que esas series son cine, buen cine (mi favorita es The Wire)... no obstante, formalmente, es decir, narrativamente, al margen de su extensión, son absolutamente clásicas; yo tengo la teoría de que son una clase de fenómeno postmoderno; es decir: formalmente convencionales, alteran sin embargo la temática tradicional: un mafioso que se psicoanaliza, las deslealtades y la doble moral al descubierto en una oficina de publicidad (Mad Men, te la has dejado), el realismo salvaje en The Wire (scorsesiano, pero mejor que Scorsese), la fantasía postapocalíptica de Lost...

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    1. The Wire es también mi favorita, y la segunda temporada en concreto, auqnue em gustan todas.

      Se han usado las grandes salas de la Gran Vía madrileña para proyectar vídeos de ópera (me horroriza como espectáculo, aunque me guste alguna de su música), igualmente se podía hacer con las series mencionadas, incluyendo Mad men (no pretendía hacer una lista exhaustiva, así que no se me olvidó)

      Lo que "llamas temática tradicional alterada ", clásicas pero con elementos posmodernos es obvio, hombre, consiste en el repertorio de los temas de siempre, los Shakespeare y hasta los de Homero, y eso lo saben muy bien los prodigiosos guionistas.

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    2. hay una peli de Todd Haynes que es un paradigma de esto que digo: "Lejos del cielo", un melodrama formalmente exacto a los que hiciera Douglas Sirk, ambientado en la misma época, pero que introduce una novedad: el "desamor" que se produce entre la pareja protagonista se debe a que el hombre, el perfecto marido, es homosexual...

      yo creo que las series utilizan esta fórmula: clasicismo en el estilo narrativo, pero actualizado en los temas... como si pretendiesen contar lo que en las pelis clásicas se oculta

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  3. El cine no ha muerto ni morirá jamás, sea como entretenimiento, como experimento o como documental.

    Es cierto que cada vez se cierran más salas porque acude poca gente, por ese subidón del IVA, porque cuesta mucho (el desplazamiento, la entrada, las palomitas, etc.) Y más que nada porque ya se puede ver prácrticamente cualquier película en el ordenador o en la pantalla del televisor. Todas las películas, TODAS, incluso remasterizadas. Además gratis, pudiendo rebobinar para empaparte bien de algunos detalles, parar para descansar, para comer o cenar, o...

    Es cierto que el formato pequeño no es comparable con cualquiera de aquellos grandes pantallones en los que apreciar la grandiosidad de un paisaje o una fantástica carrera de cuádrigas... A mi me parece que esa pérdida es 'menor', es como dejar de leer a tu autor favorito solo porque el libraco no viene encuadernado en pastas y con preciosas ilustraciones. Para leer basta con el texto, lo demás son accesorios prefectamente prescindibles.

    Lo que currirá (ya ocurre de hecho) es que las grandes productoras rodarán en nuevos formatos, con nuevas cámaras pequeñas y diez veces más versátiles que permitirán un gran ahorro en equipto técnico y humano; y además podrán luego 'borrar' o añadir digitalmente lo que les plazca o consideren que añada algún 'plus'.

    Es decir: no muere el cine, sino que resucita. Y para los verdaderos forofos del formato antiguo ya se abrirrán locales especializados donde exhibir, a alto precio, las pelis que tanto le gustaron y como le gustaron. Serán como museos. También los muy nostálgicos del antiguo ferrocarril pueden darse un buen paseo con una vieja máquina de vapor, su ténder y vagones clásicos en varios sitios que hay por casi todos los continentes.

    Ese mismo fotograma de John Wayne, o la escena completa, se puede repetir hoy día en unas cuantas horas; incluyendo además el verdadero rostro del actor sacado en 3D con tres sencillas fotos de él, de frente y de los dos perfles. Vestido de paisano, no hace falta más.

    Grillo

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  4. yo dudo que un nuevo adelanto técnico, como el 3D o el digital, desarrolle una nueva poética cinematográfica... ya he advertido en el post que no tengo ni idea, pero intuyo que el lenguaje del cine, como sucede con otro tipo de lenguajes, se agota, se ha agotado... de manera que lo mejor de lo que se produce ahora es esencialmente revisionista, una repetición, respetuosa a veces, irónica otras veces, de lo que otros ya hicieron en otro momento...

    el cine, como dices, renace en su práxis (y yo no lo niego: las filmaciones casera que la gente cuelga en YouTube pueden considerarse cine en su esencia, es decir, son al fin y al cabo secuencias de planos que narran una historia)... pero eso no quiere decir que el lenguaje no esté agotado...

    por otro lado, yo hablo del dispositivo como parte fundamental del cine: es decir, su exhibición en una sala oscura, en pantalla gigantesca, con el efecto-realidad que esto conlleva... esto, en cierto modo ES el cine: el gran espectáculo, el gran arte de las sociedades capitalistas... estamos de acuerdo en que esto está desapareciendo, no? si como dices queda relegado a esa especie de lujo supercaro y museístico que tan bien describes, no hay mayor síntoma de su definitiva defunción: como decían los dadaístas, todo lo que entra en el museo, todo arte museable, es un arte muerto, sin relevancia, sin actualidad, nostálgico

    saludos, Grillo, gracias por comentar

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  5. Gracias a ti por el tema del post, J.M. Y conste que en buena parte estoy de acuerdo contigo porque , como tal vez sepas, el cine ha sdio mi profesión desde que dejé la universidad, y echo de menos aquellas superproduccines rodadas en vivo, sin la menor ayuda digital, como mucho un blue backing.... Todo eso de cuando trabajaba como entusiasta ayudante de esto y de lo otro, aprendiendo y ascendiendo. Con los americanos que venían a rodar a España. Especialmente con 20th Centrury Fox, donde me contrataban de una a otra peli casi en solución de continuidad.

    Luego con mi propia marca (productora) de cine publicitario, donde coseché grandes éxitos, (modestia aparte.) Mi socio y yo ganamos premios, medallas, leones de Venecia o de otros países y quincalla para forrar un pasillo. Nada: eso no nos interesaba: sólo que se nos reconociera la dedicación y el 'talento' cinematogáfico.

    De acuerdo en parte, digo, por el romanticismo que conllevaba ser un peliculero a la vieja usanza. Pero lo que se hace o se puede hacer actualmente con las nuevas técnicas creo que no pierde nada de poesía (si acaso la aumenta, la lleva más allá.) El lenguaje no se agota. El lenguaje jamás se agotará. Únicamente será OTRO, y por cierto tanto o más asequible a los tiempos. Mira el castellano antiguo: ¿crees que era mejor (ni peor) que el castellano que se escribe hoy día?

    Por cierto, soy de los que creen que eso del 'castellano' en una tontuna que se les escapó a los 'padres de la Constitución' que no quisieron pringarse a nivel de idiomas o lenguas del territorio por miedo a las autonomías que se le venían encima... Nada de castellano: yo sigo diciendo 'español' (no por patriotismo, aggg), sino porque es lo que es y solo sé demostrarlo recordando al DRAE (.... de la lengua española, la que se habla en España y en los demás países hispanohablantes) o sugiriendo a los forofos del idioma castellano que salgan de viaje y pidan en cualquier librería un diccionario, por ejemplo, Noruego/Castellano y verán la cara que les pondrá el librero...
    (Coño. a lo tonto lo bailo me he salido del tema.)

    Mi hijo quiso seguir con lo del cine... y a medio camino constató que la cosa había cambiado. Se pasó a lo digital y creo (tal vez con excesico cariño paternal) que sus ensayos, cortos y demás son interesantes. Leyendo sus guiones previos se nota que son como los antiguos... excepto que luego no se ejecutan con los antiguos medios.

    En fin, mi desconocido amigo, que el cine será básicamente lo mismo de siempre. Permite que te ponga otro ejemplo que puede dar risa: la razón de la Medicina es y será siempre CURAR, sanar. Pero actualmente ya no se llevan las cataplasmas, las sangrías con sanguijuelas ni se dianostican enfermedades solo por el olor/color de la orina... Hoy hay fármacos fantástico o intervenciones quirúrgica incruentas que casi reviven a un muerto...

    Un cordial saludo,

    Grillo

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  6. yo creo que necesito tener una, digamos, perspectiva histórica de las cosas, por ello peco de tener una visión tal vez demasiado historicista, porque necesito siempre hacerme un resumen, hacerme una idea de la curva que describen las cosas a lo largo del tiempo... no me vale que compares un lenguaje "artístico" con una ciencia como la medicina... para mí los lenguajes artísticos serían sin embargo comparables con, por ejemplo, una veta mineral: un yacimiento que se va descubriendo hasta que, finalmente, se agota... con el lenguaje de la pintura lo tengo más o menos claro: uno se pone ahora delante de un lienzo en blanco y el peso de la historia lo paraliza todo: todo en la veta de la pintura ha sido ya descubierto; resulta a mi modo de ver imposible pintar un cuadro de manera diferente, añadir algo a lo ya dicho... eso es el agotamiento de un lenguaje: la no posibilidad de hallar un nuevo recurso, una poética distinta...

    el cine no lo conozco mucho; pero intuyo que estamos en las mismas; aunque no tengo clara digamos esa curva historicista de la que hablaba antes: de hecho, creo que en la historia del cine todo se barrunta un poco: hay experimentos dadaístas de principios del siglo pasado y un "clasicismo" hollywoodiense posterior en el tiempo, con lo que mi visión excesivamente simplista se trastoca un poco... no obstante, sí pienso que los grandes cineastas del siglo pasado agotaron las principales vetas del lenguaje cinematográfico

    y no digo que se tenga que abandonar su práctica; sino tal vez ser conscientes de las limitaciones del asunto; no dudo que tu hijo haga cosas interesantes, sino tal vez que lo "interesante" en el cine tiene una menor relevancia que antes... a mi modo de ver, que el cine está en decadencia es evidente, como la cultura, en general, en sentido humanista, digamos

    saludos

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  7. ¡Ay! Esta polémica que tienes con Grillo ya la has tenido en otras ocasiones conmigo para otras cuestiones aledañas. El lenguaje del cine no está agotado, J,M. como no lo está el literario narrativo ni el artístico, lo que está agotada es la innovación, los nuevos hallazgos de ese lenguaje, que no es lo mismo; es ese concepto de progreso indefinido, solo aplicable en ciencia y tecnología pero no en el arte lo que te hace ver tanto muerto…que está bien vivo.

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  8. Un poco apocalíptico, pero estoy de acuerdo en que la forma de ver cine está cambiando. El alumno necesita estímulos para despertar su interés, en lugar de ponerles una película al final del trimestre debería enseñarles la cultura cinematográfica todo el año (como arte que es). Vas mal si pretendes ponerles a chavales de 15 años "La fiera de mi niña" y esperar a que despierte en ellos el Garci que llevan dentro. (Te responde un maestro)

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