domingo, 3 de marzo de 2013



Vieja tonadilla de REM.
Hay algo en el cantante, Michael Stipe,
que roza la ridiculez más absoluta.
Recuerdo que me costó acostumbrarme a esa voz
gritona y nasal. Lo que hace de REM
un grupo perdurable, a mi modo de ver,
es esa lírica lindante con lo ridículo,
esa clase de excentricidad pastoral.
En las viejas canciones de REM
hay una cierta inconsciencia.
Esa falta de temor a caer
en la ridiculez
les distancia
de lo simplemente correcto.

3 comentarios:

  1. Muchos músicos cantan teniendo demasiado en cuenta a su público y de esa manera se ven modificados por eso mismo. Digamos que hay muchos músicos que cantan hacia afuera, para el público, y eso los hace demasiado humanos y/o terrenales, demasiado cercanos... sin querer hacer el tonto o el ridículo, con el flequillo cuidadosamente despeinado y midiendo demasiado sus pasos... haciendo como que afinan la guitarra. Se van cubriendo de capas, falseando a ellos mismos. Y no digo que sean malos músicos por eso -The Beatles eran así- pero a mí me gustan más los que cantan con los ojos cerrados.

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  2. Además es calvorota, como tú.

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  3. tal vez, Cefi, es posible que Michael Stipe cante hacia dentro;

    aciertas una vez más, Anónimo, viejo y fiel troll (tal vez el único): soy calvo y no tengo huevos para llevar una confortable peluca, lo que deja mi calva desnuda, al descubierto y expuesta al ridículo absoluto

    saludos

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