El espíritu, la dignidad mundana,
el arribismo inteligente, la elegancia,
el traje a la inglesa y el chiste francés,
el juicio tanto más duro cuanto más liberal,
la sustitución de la razón por la piedad,
la vida como apuesta para perder como señores,
os han impedido saber quiénes sois:
conciencias siervas de la norma y del capital.
El título de ese poema que has suprimido se llama (y me parece importante) 'A algunos radicales'
ResponderEliminarTe necsitamos Passolini, más que nunca
es norma de este blog no citar los títulos; pero me parece fenomenal que lo hayas apuntado
ResponderEliminarprecisísimo. estoy obsesionado con este señor, te recomiendo si no los has leído escritos corsarios y cartas luteranas. un modelo de intelectual
ResponderEliminaryo lo veo más como un esteta que como intelectual, en el sentido de que no le basta el plano teórico, necesita un territorio más amplio; lo he leído poco, una novelita, recuerdo, hace tiempo; me apunto tus recomendaciones, gracias
ResponderEliminarDe ningún modo, JM. Era un poeta, en el sentido más completo de la palabra, por tanto, un artista, pero también era uno de los últimos intelectuales, esos que representaban la 'conciencia'de todo un país, aunque suene pomposo o ingenuo; ahora sólo hay tertulianos o fabricantes de best sellers 'filosóficos' (nótese las comilas escépticas) sobre la felicidad o el adelgazamiento
ResponderEliminarpues eso, un poeta, un esteta, un artista, por supuesto bien armado intelectualmente pero decididamente decantado por la actividad artística
ResponderEliminares algo más que eso, jose. es un tío que pidió públicamente que procesaran a todo el gobierno (y otras instancias más, como a la cúpula eclesiástica de su tiempo –siendo curiosamente y de alguna manera 'católico'). a los meses se lo cargaron. se jugó el pellejo
ResponderEliminarok. recuerdo que estuve en las ruinas donde lo mataron, en Ostia, cerca de Roma
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