lunes, 3 de agosto de 2015

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Una semana antes. Fátima Báñez ha sido designada para rastrear en la militancia del partido a los individuos de ambos sexos que tengan, como así le dijo el mísmísimo Mariano Rajoy, un físico agradable a la vista. En efecto, se reunió unas horas antes el propio Mariano Rajoy con Cristóbal Montoro, Luis de Guindos, Rafael Hernando, Jorge Fernández Díaz y Jose Manuel García-Margallo.

Qué quieres de nosotros, presidente, dijeron el portavoz y los ministros.

Somos feos, dijo Mariano Rajoy.

Y qué pasa, dijo García-Margallo.

Cómo que y qué pasa, dijo Rajoy. ¿No te has fijado en los representantes de los demás partidos?, todos son guapos. Tenemos que hacer algo. Tenemos que tener un plan, un programa, que nos ponga a la altura de los demás partidos.

¿Pretendes que nos operemos la cara?, dijo Rafael Hernando.

Cuando yo era joven tenía mucho éxito con las chicas de mi edad, dijo Luis de Guindos.

Vamos, Luis, admitámoslo, dijo Cristóbal Montoro.

¿A quién designamos para reclutar guapos?, dijo Rajoy.

A Maria Dolores, sin duda. Para algo fue Miss Albacete, dijo Jorge Fernández Díaz.

Yo prefiero a Fátima, la veo menos sibilina, dijo García-Margallo.

Votemos, dijo Rajoy.

Así salió elegida Fátima Báñez para llevar a cabo el llamado Plan de Lifting Nacional; por el que serán elegidos diez militantes guapos y guapas, para representar al partido en las tertulias televisivas.

El problema es que el que más le gusta a Fátima Báñez es de otro partido. A Fátima Báñez le gusta, por encima de todos los demás, Alberto Garzón. De manera que, en el Congreso de los Diputados, en la hora del almuerzo, Fátima Báñez se acerca al escaño de Alberto Garzón (vacío a esa hora) y le deja una notita manuscrita que reza: Te quiero en mi partido. Con un corazoncito dibujado.

Garzón vuelve a su sitio después de almorzar. Se encuentra el papelito. Lo lee. No puede ser. Mira a su alrededor. ¿Ha entrado en el Congreso, de estranjis, para dejarle esta nota? ¿Será verdad que está Pablo por ahí? Alberto Garzón vuelve a leer la notita. Deja escapar una sonrisa.

4 comentarios:

  1. Está genial.

    Hablando de otra cosa, ¿has leído El mapa y el territorio de Houellebeck?

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  2. Aparte de una gran novela, el personaje principal es un artista que al iniciarse el relato está acabando un cuadro que llama: "Damien Hirst y Jeff Kooms repartiéndose el mercado del arte". A Hisrts le representa fácilmente como brutal y cínico, del estilo 'me cago en toos vosotros desde las alturas de mi pasta', sanguíneo, muy inglés en plan hooligan, pero kooms se le resiste, entre vendedor de coches y asceta...etc. Creo que te interesará

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