miércoles, 5 de febrero de 2014




No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron,
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

11 comentarios:

  1. W. Whitman es un maestro para mí, sus Hojas de Hierba siempre me acompañan y me animan a influir en quien puedo para desear superar la democracia, para inventar algo como él, algo que mejore la relación entre el medio físico y los seres vivos.
    Que mantenga en equilibrio el ecosistema, así de simple siquiera porque los niños se lo crean.

    Cariñosamente.

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  2. un poco de grandilocuencia de buena mañana... cariños:

    superemos la democracia!!!

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  3. W.W. es bueno, quien lo niega, como Neruda, que dicen que le plagió, pero ambos, no sé, tienen algo de pomposos (No creerse a un poeta es lo peor que le puede pasar con sus lectores)

    El equilibrio del ecosistema es una tautología

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  4. Neruda es mucho más dulce, más relamido... Whitman es más arisco e inacabado, más cabal en su vitalismo... yo a Whitman sí me lo creo; y pienso, como Valeria, que puede servir como paradigma del ecologismo, de un modo parecido a Thoreau

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  5. Thoreau, aún en mayor medida que Whitman es un 'poco' cuentista, impostado, precisamente en su ecologismo (Walden estaba a la salida del pueblo no en un remoto paraje a tomar por culo, y hablo de entonces no de ahora y un supuesto crecimiento urbano que hubiera acercado el famoso 'pound')). ¿Ecologista? Más bien misántropo, que noe s lo mismo sino un variante más tosca. Y chupaba mucho del bote original (Emerson)

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  6. da igual que Walden no estuviera en los confines del mundo; no era esencialmente un romántico, sino un tipo que se cuestionó el estilo de vida burgués tradicional y que trató de experimentar en sus propias carnes si era posible un estilo de vida alternativo, cercano a la naturaleza... en ese sentido no creo que sea una idiotez decir que antecede al ecologismo moderno

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    Respuestas
    1. Claro que no da igual: iba a comprar a la tienda del pueblo cada vez que lo precisaba que era un día sí y otro tambien. pero estoy contigo, no era un romántico y la Desobediencia Civil es una proclama utópica pero rpeciosa éticamente

      P.S.- Valeria no me replica a mí, debe haberse enfadado, es lo que tenemos los profesores de ecología que se enfadan con nosotros los ecologistas por no confundir ciencia y movimiento social de igual raiz semántica

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  7. W. Whitman, amaba el cuerpo humano, sobre todo el suyo (que es lo que hay que hacer, creo) y al ser vivo en particular, sin olvidar el entorno. A todo esto (y a más que tal vez no alcanzo aún) amaba. Entiendo que lo hacía de verdad y por eso lo amo.
    Mi libro es verde de portada, traducido por J.L. Borges, editado en España por Lumen en 1972. Es una reliquia que siempre intento llevar si viajo (por si me aburro en el tren al leer lo que llevo). Ay... es un hermano querido.
    Ya sé, J.M. que tiendo a la grandilocuencia (me lo dicen los niños) pero soy del pueblo de Séneca y ya se sabe que los cordobeses ... (soy mitad de ahí).
    Buen fin de semana, que ya veo que disfrutais.


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  8. Hojas de hierba (Leaves of Grass) , (1855) es un libro de poemas precioso de Walt Whitman, pero hoy, ese mismo poeta habría escrito Bolsas de plástico (Plastic bags), creo, o algo así

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