Un eructito.
Un dibujo a mano alzada
en un papel.
La toalla en la cara.
Gemidos.
Un alegre salto
sobre el sofá.
Agua de colonia
para matar a una mosca.
Esos dos son mucho más sabios que yo
en el arte de sentirse vivo.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Me gusta cuando abandonas la pose de duro/moderno/encabronado/derrotado/enterado/de vuelta de todo, y te pones tierno. Igual ése es tu verdadero yo, si tal cosa existe.
ResponderEliminaruna pose similar, pero anónima, es la que sueles emplear tú conmigo; gracias por absolverme en esta ocasión...
Eliminarla verdad, no sé cuál es mi verdadero yo
haikú de papi
ResponderEliminarde padres e hijos estoy tratando de escribir (unesquemajuvenil.blogspot.com); si te parece leerlo...
ResponderEliminarun saludo
ya me extrañaba tu escasa producción aquí: voy al otro y te enlazo
EliminarVoy a copiar el link de padres e hijos.
ResponderEliminarTu anónimo es un poco hdp porque ni siquiera tiene la educación de ponerse un nombre, te jode vivo. No sé como puedes contestar tan suavemente, a no ser que te guste que te den.
Saludos
Sólo es envidia impotente, Valeria: sé comprensiva como JM
Eliminarno me gusta que me den, Valeria, pero tampoco quiero que esto se convierta en un festival de insultos y, de momento, mientras sólo sean opiniones contrarias, me resisto a activar la moderación de los comentarios: podéis decir lo que os de la gana
ResponderEliminarsaludos y gracias por comentar
feo, calvorota, profe, padrazo
Eliminarcon sobrepeso
Eliminar