viernes, 23 de agosto de 2013




12 comentarios:

  1. vaya mobiliario rústico que se gastaban entonces, sin chorradas ecologistas, nada menos que una enorme y presumiblemente milenaria sequoya talada en diedro para banco y respaldo

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  2. Y tan guapetón que está con sus sombreros. Con el primero me recuerda a mi padre que era cordobés y lo llevaba diariamente. El respaldo es munumental.

    Valeria

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  3. ¿Cómo habrá caído Jack London en las zarpas del JM?

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  4. Jack London es un autor muy popular, que ahora se está reeditando (Periférica, Nórdica); no resulta difícil encontrárselo en las librerías, en el estante de novedades; y no digamos en las librerías de viejo...

    supongo que lo que a ti te intriga, amigo, es que se trata de un escritor ampliamente halagado y recomendado por Constantino Bertolo (estupenda, Martin Eden), por su socialismo, supongo; y tal vez por ello no debería interesarme a mí (nihilista, burgués y despreciable como soy)

    supongo que eres consciente de que Bertolo también prologa y halaga a Louis-Ferdinand Céline, en los últimos libros de este autor traducidos al castellano (a pesar de que Céline fue un tipo muy reprobable desde el punto de vista moral, como sabes, nada en la línea de Bertolo); al fin y al cabo, tal vez Bertolo no sea tan dogmático como parece

    en cualquier caso, ninguno de los dos, ni Jack London ni Louis-Ferdinand Céline, tienen la culpa de que Constantino Bertolo haya fijado su honorable atención en ellos, pues ambos murieron muy anteriormente

    Jack London, aparte de su rectitud moral y su carácter aventurero, era un perfecto borracho; y, como sabes, la literatura del alcohol me interesa especialmente (si quieres, intercambiamos unos mails para hablar de este tema apasionante; pero, por favor, sin máscaras)

    de Jack London también me interesa su curiosa relación con la idea de suicidio (ay, si no tuviera hijos)

    espero haber satisfecho tu curiosidad; saluda a la parienta de mi parte

    a todos, gracias por comentar

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  5. La curiosa relación con lo del suicidio... No veas la de veces que la he considerado, cuandando era más jóven. No he tenido hijos naturales pero tengo dos hijas del alma y soy abuela de dos, así que entiendo la justificación, a algo hay que agarrarse.
    Un abrazo.
    Valeria

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  6. Tus últimas y sorpresivas alusiones a mi amigo Tino, Bértolo con tilde, me parecen particular e innecesariamente explícitas, no entiendo por qué, cuando como bien dices y te contradices London es un autor larga y ampliamente editado en castellano desde siempre ??? Tino no es dogmático salvo cuando se refiere al paraíso comunista, y el paraíso neocapitalista actual pareciera que le da alguna razón (que no, no me den paraísos, por favor, sólo ‘sitios’ habitables para la mayoría) Por último si la cosa va entre tu anónimo y tu, me retiro, pero podrías tener más delicadeza con menciones a terceras personas, aunque sean loables (como la alusión a la edición del Gran estimable artísticamente y detestable moralmente Celine)

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  7. Por cierto, ese ("ay, si no tuviera hijos.."). Alardear de suicida en potencia y luego encontar la cláusula que impide su aplicación...eso sí que es típico

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  8. Y por si acaso, varios emoticones, de esos pedorros, pero que por lo visto 'suavizan': :-) :-) :-)

    (consejo no pedido y por tanto no atendible: limítate a cuidar del niño/s de la mejor forma que sepas, nada de brindis o chantajes al sol. También hay hijos de suicidas, ¿sabes?, yo conozco uno)

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  9. no creo haber dicho nada malo sobre tu amigo, Lans, excepto que anteriormente me ha parecido dogmático, en muchos de sus escritos y declaraciones; como ya he dicho, mi prejuicio se desmonta en un momento dado, cuando leo la defensa que hace de un autor detestable a nivel político y moral, como Céline, pero singularísimo e inclusive único como narrador (mi opinión coincide con la suya)

    siendo un personaje notorio como ensayista y editor, yo creo que se le puede citar sin problemas; sobre todo si se habla de manera exclusiva de su vinculación a la literatura y nada de su vida personal, que por otra parte desconozco pues no soy, como tú, amigo suyo

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  10. en cuanto a mi vena suicida diré que, al contrario que le sucede a Valeria, se acrecienta con la edad (la merma en las capacidades físicas me hace sentir, efectivamente, menos vivo)

    coincido con el periodista Manuel Jabois cuando declara, en su librito Manu, sobre el nacimiento de su hijo, que tener hijos te obliga a quedarte, cuando todo lo que has hecho hasta el momento de tenerlos es querer marcharte

    mis hijos son hijos de padres viejos; cuando el pequeño tenga 30 años yo tendré 73... creo que es lícito por mi parte pretender no convertirlo en huérfano al menos hasta esa edad, tal y como está el mundo actualmente

    es decir, el hijo no es excusa sino necesidad, necesidad de estar; y no una necesidad sentimental o emocional, sino material

    mi mujer y yo hemos quedado que cuando nuestros hijos cumplan esa edad, nos suicidaremos, dejaremos de cuidarnos, fumaremos tres cajetillas diarias, beberemos a diario y nos haremos adictos a todas las drogas; y si todo eso no funciona, idearemos la mejor forma de hacerlo

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    1. Podría argumentar un poco—que no justificar tal vez— el enojo que se trasluce en mis comentarios sobre Tino, pero no se ha hecho preciso gracias al tono mesurado de tu respuesta.

      Entonces quedamos en eso: Cuídate (y cuídalos)

      Vale, suicidio lento, en eso estamos muchos...

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    2. Se dice que nada es casual,los habeis tenido y es causa de querer quedaros. Como ando muy abuelita estos tiempos con mis chiquitines, me consuela saber que si teneis nietecitos, os querreis quedar para lo mismo y porque es una sensación extraordinaria. Mis hijas son muy jóvenes y yo soy una abu muy jóven también aunque en estos asuntos la edad física no es lo más importante.
      También tengo mis planes al respecto pero de momento quiero verlos crecer y aprender y que aprendan.

      Cariños.
      Valeria

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