Estoy cansada de las colchonetas y los tubos.
Estoy cansada de los rostros que no conozco
y ahora pienso que la muerte comienza.
La muerte empieza como un sueño,
lleno de objetos y de la risa de mi hermana.
Somos jóvenes y caminamos
y recogemos moras azules
durante todo el camino a Damariscotta.
Oh, Susan. Ella lloraba.
Manchaste tu cintura nueva.
Dulce sabor.
Mi boca está llena
y el dulce azul se acaba
durante todo el camino a Damariscotta.
¿Qué haces? ¡Déjame sola!
¿No ves que estoy soñando?
En un sueño nunca tienes ochenta años.

En un sueño nunca tienes ochenta años Qué razón tiene.
ResponderEliminary qué guapa era, la cabrona
ResponderEliminarguapísima, sí.
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