domingo, 5 de mayo de 2013






Ni ampararse del día bajo el árbol de nieblas,
Ni morder el verano en las frutas dormido,
Ni besar en los labios lentos de tinieblas
Al muerto evaporado y vano de haber sido.

Ni penetrar el centro del álgebra frío,
Ni en el vacío clavar la máscara infinita.
Ni sembrar el olvido en el glorioso río
Y derramar la nada en la tumba bendita.

Ni rozar, Amor mío, tu boca entregada,
Ni su deseo quemar sin la llama esperada,
Ni arrastrar en el cuerpo rendido la herida.

Ni rezar con las manos juntas de la pena,
Pero traer consigo en la noche serena
El hondo corazón donde sangró la vida.

3 comentarios:

  1. Me encanta Yourcenar, sobre todo su ‘Opus Nigrum’ y su ‘El laberinto del mundo’, pero apenas he leído su poesía, y me gusta lo que has puesto, además parece que está bien traducida, suena bien.

    Alguien que escribió eso de: “No puedo caer más bajo que tu corazón" y que “uno se resigna a los defectos de Dios” era absolutamente genial

    ResponderEliminar
  2. es una escritora completísima; gran poetisa, novelista y memorialista... 'El laberianto del mundo' está a la altura del mejor Proust, en mi opinión... de hecho, cuando acabe En busca... me gustaría dedicarle un rato a ese libro imprescindible (¿cuántos libros imprescindibles hay?)...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿cuántos libros imprescindibles hay? No tantos, pero los dos que mencionas lo son desde luego. Y estoy de acuerdo contigo 'El laberinto...' está a la altura del Proust de La Recherche...(y ella lo sabía)

      Eliminar

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.