Es un lugar al sur, un lugar donde
la cal
amotinada desafia el mirar.
Donde viviste. Donde a veces en sueños
vives aún. El nombre empapado de agua
te escurre de la boca.
Por caminos de cabras descendías
a la playa, el mar batía
en aquellas piedras, en estas sílabas.
Los ojos se perdían ahogados
en el fulgor
del último o del primer día.
A mi juicio sobra (... "del primer"...) de la penúltima línea. Quizás sea más verídico que esté, pero le resta fuerza poética -y esto es un poema- al texto.
Me gusta mucho, pero...
ResponderEliminarA mi juicio sobra (... "del primer"...) de la penúltima línea. Quizás sea más verídico que esté, pero le resta fuerza poética -y esto es un poema- al texto.
Localizaré al tal Andrade. Un abrazo!
el poeta ha muerto, de manera que el verso va a quedar así, imperfecto, para siempre
ResponderEliminarun saludo