martes, 21 de enero de 2014




Están cogidos de la mano
en silencio,
bajo los soportales.

El niño mira su columpio,
muy triste,
bajo la lluvia,
y no lo entiende.

El padre mira al niño:
es la vida, hijo
-quisiera poder decirle-,
y no ha hecho más que empezar.

1 comentario:

  1. Claro, el niño no sabe (por fortuna)
    que la sombra de la cuna
    es una enorme jaula sobre el muro

    Saludos

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