sábado, 17 de diciembre de 2011
Ha muerto una persona
que yo conocía.
Algo triste.
En las lápidas del cementerio
la inscripción más común
reza: no te olvidan.
Me llama la atención tanta protesta
contra el olvido. Debe ser
lo más temido, el olvido,
la eterna soledad,
la nada absoluta.
No te olvidan tus familiares
y amigos. Pamplinas.
Todas esas inscripciones
son una especie de hipocresía
post mortem.
La última, ya,
de una larga cadena
de mentiras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es que son horas, ya, de hacer estas cosas.
ResponderEliminarEl porno como redención, como vía de escape o incluso como conquista.
ResponderEliminarSiempre he dicho que un pajote a tiempo es una victoria,
ResponderEliminar