domingo, 6 de noviembre de 2011



Lars von Trier dice que escribió Melancholia para Penélope Cruz. La esperó un año, dice. Luego la actriz española se negó. No es preciso culparla; von Trier debe ser muy mala persona. Mejor aparecer en una de Almodóvar. Ayer, saliendo del cine, nos cruzamos con un espectador que decía: La película muy bien, genial; pero no me iría con el von Trier ése ni a tomar un café. Pues eso.

El pesimismo generalmente resulta inexplicable, sentimental, romántico, grandilocuente y perverso. Nada debe ser para tanto. Hay un juego definitivamente maligno en ahondar e incidir en él. Siempre tiene un más allá, una explosión más grande. No plantea otra cosa. Es simplemente destructivo. No obstante casi siempre resulta poderosamente poético. Muy atractivo.

Uno le daría unas cuantas hostias a la mayoría de personajes creados por Lars von Trier. ¿No se dan cuenta de su ridículo patetismo? No obstante su poder de seducción es total. Son como asomarse a un precipicio.

3 comentarios:

  1. Lars Von Trier es el triunfo del europeo frente al norteamericano. El pesimismo que narra es lacerante frente al que puedan rodar los americanos, que es un pesimismo superficial, ficticio a todas luces, un pesimismo prefabricado.

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  2. A mi juicio el problema de Von Trier, como persona y como artista, es que es mucho peor persona que mejor artista (tiene cagadas, junto a cosas buenas, no excelsas, como Rompiendo las olas)

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  3. recuerdo un año en que se le comparaba con Clint Eastwood; el año de Mistic River y Manderlay, creo; pues ambas eran supuestas críticas (lacerantes) de la sociedad norteamericana... no sé; por decir algo; gracias por los comentarios

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