martes, 28 de julio de 2015

45

Esa misma noche. Íñigo Errejón y Rita Maestre están viendo un capítulo de CSI, en el pisito que comparten en Madrid (propiedad del padre de Íñigo). Íñigo Errejón está entusiasmado. Ha aparecido alguien asesinado en una alcantarilla; los investigadores del CSI han abierto el abdomen del cadáver y de allí brotan multitud de insectos. Varios detectives manifiestan no haber visto nunca nada parecido. Errejón mira el aparato televisor con los ojos muy abiertos. Rita Maestre parece algo aburrida.

Hoy vamos a hacerlo a lo grande, dice Rita Maestre.

Errejón se hace el despistado. Ella repite:

Vamos, amor mío, hagámoslo a lo grande.

A lo grande hoy no. Con cariñitos, dice Errejón.

Estoy estresada, amor. Tenemos que hacerlo a lo grande.

Joder, exclama Íñigo Errejón.

Íñigo Errejón se levanta, apaga el televisor y se dirige al dormitorio. Con cierta desgana, abre un armario y coge una barra inmovilizadora y un arnés sumisión. Rita ya está tumbada en la cama, ataviada únicamente con ropa interior y un antifaz, todo de cuero muy negro.

Antes de empezar, Íñigo insiste por última vez:

Rita, por favor, prefiero cariñitos.

A lo grande, concluye ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.